Liturgia
Comentario de J. A. Pagola al evangelio del domingo
Los evangelistas destacan, sobre todo, los gestos de Jesús con los enfermos. Son significativos los matices expresados por los diferentes verbos. A veces, Jesús agarra al enfermo para arrancarlo del mal. Otras veces, impone sus manos en un gesto de bendición que transmite su fuerza curadora. Con frecuencia, extiende su mano para tocarlo en un gesto de cercanía, apoyo y compasión. Jesús es mano cercana que acoge a los impuros, los envuelve con su bendición y los protege de la exclusión.
Desde estas claves hemos de leer también el relato de Cafarnaúm (Mc 1, 31). Jesús entra en la habitación de una mujer enferma, se acerca a ella, la coge de la mano y la levanta en un gesto de cercanía y de apoyo que le transmite nueva fuerza. Jesucristo es para los cristianos «la mano que Dios tiende» a todo ser humano necesitado de fuerza, apoyo, compañía y protección. Ésa es la experiencia del creyente a lo largo de su vida.
5º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
MANO TENDIDA … le cogió de la mano y la levantó.
La exégesis moderna ha tomado conciencia de que toda la actuación de Jesús está sostenida por la «gestualidad». No basta, por ello, analizar sus palabras. Es necesario, además, estudiar el hondo contenido de sus gestos. Recomiendo el estudio divulgativo de un biblista y un pedagogo, F. Armelliní-G. Moretti, Tenía rostro y palabras de hombre. Un retrato de Jesús (Ed. Paulinas, Madrid 1998).
Las manos son de gran importancia en el gesto humano. Pueden construir o destruir, curar o herir, acariciar o golpear, acoger o rechazar. Las manos pueden reflejar el ser de la persona. De ahí que los exégetas estudien con atención las manos de Jesús en las que tanto insisten los evangelistas.
Jesús toca a los discípulos caídos por tierra para devolverles la confianza: «Levantaos, no temáis» (Mt 17, 6-7). Cuando Pedro comienza a hundirse, le tiende su mano, lo agarra y le dice: «Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?» (Mt 14, 31). Jesús es, muchas veces, mano que levanta, infunde fuerza y pone en pie a la persona.
Los evangelistas destacan, sobre todo, los gestos de Jesús con los enfermos. Son significativos los matices expresados por los diferentes verbos. A veces, Jesús agarra al enfermo para arrancarlo del mal. Otras veces, impone sus manos en un gesto de bendición que transmite su fuerza curadora. Con frecuencia, extiende su mano para tocarlo en un gesto de cercanía, apoyo y compasión. Jesús es mano cercana que acoge a los impuros, los envuelve con su bendición y los protege de la exclusión.
Desde estas claves hemos de leer también el relato de Cafarnaúm (Mc 1, 31). Jesús entra en la habitación de una mujer enferma, se acerca a ella, la coge de la mano y la levanta en un gesto de cercanía y de apoyo que le transmite nueva fuerza. Jesucristo es para los cristianos «la mano que Dios tiende» a todo ser humano necesitado de fuerza, apoyo, compañía y protección. Ésa es la experiencia del creyente a lo largo de su vida.
Casa Provincial
Religiosas de Jesús-María
Provincia de España
c/ Juan Bravo, 13 28006 Madrid
Teléfono: 91 431 95 20
Contacta
Cómo llegar